miércoles, 22 de agosto de 2007
De la responsabilidad, la asistencia, y otras hierbas...
"Si los más responsables son irresponsables... ¿serán responsables los irresponsables?"
Este año fuimos acreditados! La carrera de Ing. en Construcción, a la cual pertenezco actualmente (más tiempo del que debiera, pero esos son detalles), acaba de acreditarse luego de mucho trabajo, cambios en el plantel titular, y otros. Cuatro años más de responsabilidades, de quehaceres, de exigencias y todo lo que ello implica, pero ¿por donde comenzar?
Este semestre mis compañeros y yo nos vimos afectados de inmediato por una de las primeras exigencias. Antes de entrar a clases nos llegó un mail en el cual se nos exigía un 100% de asistencia a clases teóricas, quedando NCR de lo contrario. Sin lugar a dudas esta decisión, impuesta sin conversaciones ni reclamos nos dejó con la boca abierta, por decir lo menos. Sin embargo, fué cosa de días para que se rectificara dicha decisión, aludiendo a una "mala redacción" luego de unas 2 semanas. ¿Qué clase de seriedad es esta? ¿Tanto cuesta reconocer cuando se cometen errores, no de redacción, sino de malas decisiones? A la larga, se nos rebajó la pena a solo el 75%, lo cual sigue siendo alto. Aunque esta es la exigencia que se encuentra en el reglamento de nuestra Universidad, y cito: "Art.11. La asistencia a clases será obligatoria en un 75% durante los dos primeros semestres de cada plan de estudios. A partir del tercer semestre, esta materia será determinada por el profesor al inicio de cada semestre, con conocimientos de la unidad académica que administre el plan de estudios", yo no quisiera que la fuerza de mis conocimientos se base en cuanto tiempo paso sentado en el pupitre a la semana. O sea, claro, a la larga son responsabilidades que uno va a tener a lo largo de su vida profesional y todo lo que se quiera, pero si nuestra Universidad aboga por la libertad y el derecho a expresión de su alumnado, se empieza a entrar en bastantes roces. Ejemplos simples son los alumnos que son padres, o que trabajan, o que viven en Coronel (todos sabemos la problemática, no?), etc...
Pero bueno. Se está trabajando con comisiones junto a nuestro CAA para poder llevar a la luz un reglamento que nos sea igual para todos. Verán, al igual que muchos de quienes leen (me imagino), tenemos problemas bastante serios con algunos profesores, sobre todo a finales de semestre o en períodos de botar ramos. Hay notas que no aparecen, profesores que no llegan a clases (como me pasó recién hoy en la mañana y, por lo mismo, se me ocurrió venirles a contar esto) y sencillamente no avisan, no hay pautas claras en torno a la exigencia de y para los profesores, y así muchas cosas más. Ellos nos hablan de la libertad del conocimiento, y de como en estos tiempos las clases no son del tipo "el profesor adelante y los alumnos escuchan", sino que es un aprendizaje retroactivo. De ahí la frase con la que comienzo este escrito. Creo que no hay que hacer oídos sordos ni solamente tomar en cuenta lo que a uno le conviene, sobre todo en una Universidad donde, y siempre lo he dicho, se ve con un poco más de claridad el significado de Democracia.
Pero bueno. Exigencias van, exigencias vienen. Lo único que se saca en claro es que no hay nada claro. Espero nada más que todo esto de haber llegado a la acreditación no le suba los pelos a quienes están más arriba. Como dice un compañero mío, todo esto es por culpa del efecto "insecto", donde hay una comunidad con personas de un mismo nivel y cuando se le entrega un poco de poder a uno de estos individuos, se toma atribuciones que simplemente no corresponden.
En fin. Espero que los estudiantes de arquitectura que leen este blog no lo traten de herejía por ser un constructor el que escribe, jajaja. Pero hay de todo en el Reino del Señor.
Saludos.
Carlos Orellana
zero_naive@hotmail.com
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1 comentario:
Buen artículo, es bueno difundir éstas cosas
Me gustó el título
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